Un repositorio git puede ser accedido utilizando distintos protocolos, de entre los cuales los más comunes son SSH y HTTPS.
HTTPS tiene algunas ventajas sobre SSH: Es más fácil de utilizar, porque no necesita la generación de un par de claves pública/privada, y normalmente no tiene problemas en atravesar firewalls y proxies. El inconveniente es que es necesario introducir el usuario y contraseña cada vez que se accede al repositorio remoto con una operación pull o push.
Pero también es posible configurar git para que almacene estas credenciales y las utilice cuando sea necesario, sin solicitarlas cada vez.
En este artículo se explica cómo realizar esta configuración en un sistema linux.